Ayer una vez más, la cruda realidad me dijo que la gente
vive sometida a su conformismo, a su falta de interés por los problemas
sociales del país, al miedo a las represalias. Muy pocas son las personas que
se animan a formular una opinión.
Todo esto me da la impresión de que las próximas elecciones
serán solo una rutina más en esta democracia aparente, para nada participativa,
votos sin conciencia, sin estar debidamente informados ni sobre quiénes son los
candidatos, ni lo que pretenden para el próximo periodo.
Otros 5 años sin planificar, sin pensar en el futuro. Para
qué los candidatos habrán de esforzarse en idear buenos proyectos, aplicables,
concretos; si la gente sigue creyendo en las promesas vacías, como el slogan
repetido por todos los colores "Trabajo y seguridad para todos".
NO podemos seguir creyendo así, ciegamente, sin exigirles
siquiera que nos expliquen cómo
pretenden convertir en hechos esas palabras que suenan bien para el discurso
proselitista.
Falta que nos informemos más. Y no solo ver los burdos noticieros
televisivos todos los días, o leer todos los periódicos que circulan, sino
analizar, ir más allá de la noticia, buscar lo que queda oculto en los
medios de prensa y exigirles que nos cuenten, que investiguen. Nosotros como
sus clientes, porque al fin de cuentas lo somos, somos los consumidores de los
medios de prensa, tenemos derecho a exigir un buen servicio también por parte
de ellos.
Informarnos, informarnos, para que el 21 de abril sea un día
de conciencia ciudadana y, no importa cuál sea el color que gane, sino que nos
acerquemos a elegir, conociendo lo que prometen para luego poder ser contralores
de la gestión del gobierno y decirles: Dijiste que harías esto, no somos tontos,
por qué te estás demorando.
Basta de conformismo gente, hablemos, opinemos. Leamos las
Constitución, las leyes, para sentirnos más seguros con nuestros juicios, para
no caer en sin sentidos, pero hablemos. De lo contrario, no podemos atrevernos
a decir que existe democracia en nuestro país.