viernes, 15 de marzo de 2013

¿Realmente existe la democracia?


Ayer una vez más, la cruda realidad me dijo que la gente vive sometida a su conformismo, a su falta de interés por los problemas sociales del país, al miedo a las represalias. Muy pocas son las personas que se animan a formular una opinión.
Todo esto me da la impresión de que las próximas elecciones serán solo una rutina más en esta democracia aparente, para nada participativa, votos sin conciencia, sin estar debidamente informados ni sobre quiénes son los candidatos, ni lo que pretenden para el próximo periodo.
Otros 5 años sin planificar, sin pensar en el futuro. Para qué los candidatos habrán de esforzarse en idear buenos proyectos, aplicables, concretos; si la gente sigue creyendo en las promesas vacías, como el slogan repetido por todos los colores "Trabajo y seguridad para todos".
NO podemos seguir creyendo así, ciegamente, sin exigirles siquiera  que nos expliquen cómo pretenden convertir en hechos esas palabras que suenan bien para el discurso proselitista.
Falta que nos informemos  más. Y no solo ver los burdos noticieros televisivos todos los días, o leer todos los periódicos que circulan, sino analizar, ir más allá de la noticia, buscar lo que queda oculto en los medios de prensa y exigirles que nos cuenten, que investiguen. Nosotros como sus clientes, porque al fin de cuentas lo somos, somos los consumidores de los medios de prensa, tenemos derecho a exigir un buen servicio también por parte de ellos.
Informarnos, informarnos, para que el 21 de abril sea un día de conciencia ciudadana y, no importa cuál sea el color que gane, sino que nos acerquemos a elegir, conociendo lo que prometen para luego poder ser contralores de la gestión del gobierno y decirles: Dijiste que harías esto, no somos tontos, por qué te estás demorando.
Basta de conformismo gente, hablemos, opinemos. Leamos las Constitución, las leyes, para sentirnos más seguros con nuestros juicios, para no caer en sin sentidos, pero hablemos. De lo contrario, no podemos atrevernos a decir que existe democracia en nuestro país.